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Es el método cuantitativo que permite obtener los costes reales, o los que más se ajustan a la realidad, de cada usuario al cual presta servicio una instalación centralizada. El método prioriza el cálculo de los costes (en consumos de energía térmica de calefacción, de agua caliente sanitaria y, si procede, de refrigeración) a partir de valores mesurados y no de valores estimados a partir de coeficientes.
Como no podía ser de otro modo, el objetivo del reparto de costes de las ITC es garantizar el ahorro energético y, en consecuencia, los gastos asociados en la factura. En este sentido, hay que recordar que el consumo energético de las instalaciones térmicas por calefacción y ACS en edificios representa más del 25% del consumo energético de Andorra y genera más del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético en el Principado.
Además, el conteo de energía no solo permite que todo el mundo pague de forma equitativa y de acuerdo con sus consumos reales, sino que también reduce el derroche de energía (se estima que la reducción del consumo puede llegar hasta un 30% por vivienda), propiciando un beneficio directo hacia las personas.
11/12/2020